La cocina es un espacio mágico que hemos ido olvidando por las exigencias de la vida moderna. Coquere nace para recuperar todas las cosas buenas que nacen alrededor de los fogones. Así es como Mar Casanova nos invita a entrar en Coquere Food Studio, un espacio para volver a disfrutar de la cocina, reunirse y celebrar alrededor de una mesa. Un entorno íntimo, agradable, cuidado hasta el último detalle, pensado para aprender y recuperar tradicionales técnicas y recetas a través de formaciones o de la elaboración sensacionales caterings.
Un proyecto muy personal que nace de la experiencia, la ilusión y la profesionalidad de Mar y que comparte con su amiga y socia Olga Selva…
- ¿Qué lleva a una nutricionista a embarcarse en un proyecto como este?
Llevo toda mi vida profesional trabajando en el campo de la alimentación como nutricionista y tecnóloga de alimentos. He compaginado estas actividades desde la consulta de nutrición y SICA, un laboratorio y consultoría de higiene alimentaria. Y hace tres años di un paso más, formando parte de Coquere Food Studio. La idea surgió un día, era el año 2016, y me había reunido con María Moltó, de Sisu Comunicación y Olga Seva, mi entonces amiga y ahora también socia, para organizar un taller de vida saludable. Al finalizar esta formación, ofrecimos un pequeño cóctel basado en esta filosofía y vimos disfrutar tanto a la gente que sentimos la necesidad de compartirlo con todo el mundo. Jajaja!
- Mar eres una defensora a ultranza del trabajo en equipo, ¿qué importancia tiene a la hora de emprender el tener al lado gente que crea en ti o incluso se lancen a vivir contigo esta aventura?
Es crucial, compartir los sueños y los retos; te impulsa, te da fuerza y seguridad. Trabajar en equipo, enriquece muchísimo a cada parte y al proyecto. Para mi estar con Olga, mi amiga y socia es un lujo. Olga es pura creatividad y acción, tanto para crear como para encontrar soluciones. Cada una aportamos nuestra experiencia y punto de vista, nos complementamos y respetamos nuestras diferencias que es lo que le da su esencia a Coquere.
- ¿Cuáles han sido tus retos como emprendedora?
Mis inicios como emprendedora fueron hace 25 años, cuando cogí mi maleta y me vine desde Granada a abrir una consulta de nutrición en Elche con un compañero de facultad. Mi mayor dificultad fue abrir una de las primeras consultas de nutrición siendo farmacéutica-nutricionista y no médica. Hasta entonces eso no existía, pero legalmente podía, así que tuve que lidiar con alguna persona que no quería que así fuera. Lo más duro del día a día fue no tener a mi familia y amigos cerca. El apoyo emocional (imaginaros que en aquella época no existían los móviles, tenía que esperar que fueran las 10 de la noche para hablar con mis padres, mis hermanas, amigos, etc. ya que era la hora de precio reducido y podía hablar durante más tiempo). Vivía sola en Arenales del Sol, en un bloque de apartamentos donde sólo estaba yo y bajaba a la cabina de teléfonos a llamar y no me cruzaba con nadie. Por otra parte, esto se hizo menos duro gracias a mi compañero que me abrió a su grupo de amigos entre los que están mi marido y Olga.
A día de hoy, como emprendedora, la mayor dificultad es gestionar la incertidumbre y la multitarea, ser mujer orquesta y no morir en el intento. Esto lo supero día a día enfocándome en la planificación, en lo ilusionante del proyecto, en nuestros clientes, en dar lo mejor de mi….
- Para los que no lo conozcan todavía, cuéntanos qué es Coquere Food Studio.
Coquere es un espacio gastronómico alternativo donde expresamos nuestra creatividad y deseo de hacer felices a las personas a través de la celebración en la mesa. Es un lugar para aprender, descubrir, probar, sentir y, sobre todo, compartir y conectar con personas que les gusta la vida a fuego lento… En nuestra web coquere.es se puede encontrar todos los servicios que ofrecemos y los próximos talleres que vamos a organizar.
- ¿A qué tipo de personas y necesidades quiere dar respuesta Coquere?
En Coquere queremos recuperar las cosas buenas de la cocina y dar lo mejor de la tradición y lo mejor de la cultura de la alimentación contemporánea.
Nos dirigimos a todas las personas que comparten esta filosofía, porque estamos convencidas de que la alimentación es mucho más que comer. Es una oportunidad para descubrir un universo de sensaciones, conocimiento, salud y, en definitiva, cultura y nos encanta compartirlo tanto en eventos en Coquere como con catering a particulares o empresas.
- ¿Cómo definirías vuestra propuesta de alimentación?
Es una alimentación que nutre nuestras emociones y te da equilibrio y vitalidad. ¡Me alimento bien, me siento bien!
Nuestra cocina es una cocina casera, con alimentos frescos de temporada, hecha a fuego lento, desde sus ingredientes básicos, con la receta paso a paso. Es muy mediterránea en su esencia y contemporánea, haciendo guiños a otras culturas.
En Coquere Food Studio, nos encanta llevar nuestra creatividad a la mesa, diseñando recetas en función del evento o concepto que trabajemos.
- La alimentación saludable está de moda, pero no crees que con tanto estudio, dietas, tendencias, nuevos alimentos… vamos un poco liados. ¿Qué es para ti la buena nutrición? Esa que no deberíamos descuidar nadie.
Para mí la buena alimentación es la que te nutre, es la que, en la mayor parte está formada por alimentos naturales que aportan nutrientes esenciales y que cubre nuestras necesidades vitales. Y es la que incluye todos los alimentos de una manera equilibrada, sin desterrar ninguno. Y por supuesto, es la que se celebra en la mesa con las personas queridas.
- El diseño del espacio ha sido clave para plasmar la esencia de Coquere, ¿cuál es su historia?
Pues si, Olga y yo nos esforzamos por transmitir nuestra forma de ver la vida en Coquere. Con mucho mimo, hemos recuperado un espacio mágico, la antigua fábrica de alpargatas “Rocamora y Vives”. Es un lugar que habla por sí mismo, estas paredes cuentan muchas historias, experiencias vividas y, lo más importante, conectan vidas. Un espacio que, sin pretenderlo, atesora todo lo mejor de las personas, generosidad, conocimiento, creatividad, emociones, valentía, ideas, respeto, amor… Cuando entras, te contagias y la vida se pone a fuego lento….
- La clave de los emprendedores de éxito es encontrar su talento y explotarlo, ¿cuál crees que ese talento que marca tu diferencia?
El talento es esa cualidad que está en ti y te hace especial, es innata y la mayoría de la gente la reconoce e incluso puede que, para ti, sea tan normal que te cueste verlo. El talento va muy relacionado con lo que te apasiona, con lo que persigues sin cansarte.
Yo creo que uno de mis talentos es la sensibilidad, más que una artista soy sensible al “arte” de los demás, escuchar, impulsar y empoderar a las personas lo hago de manera natural y cercana. Yo siempre digo que me encanta “compartir nuestras historias vitales” y es que disfruto conectando con las personas que persiguen su pasión.
En el terreno de la plasticidad y la estética, esa sensibilidad la llevo a Coquere, con trabajos y ambientes cuidados donde la belleza y el detalle aparece sin proponértelo. Olga y yo compartimos esta cualidad, tenemos un gusto muy parecido, sumado al talento natural que ella tiene para la cocina, creo que es parte fundamental de lo que hace especial a Coquere.
- Las ganas de sumar talentos, de aprender de otros, de estar abiertas siempre a nuevos proyectos… es algo que caracteriza a todos los espíritus emprendedores y que está muy presente en esa comunidad tan bonita que se ha creado en torno al Club Edición Limitada, tu aventura más reciente y en la que Sisu ha tenido el placer de colaborar. ¿Por qué un club de mujeres emprendedoras?
Llevo años viendo el talento y la valentía de muchas mujeres inquietas, con ilusión, con visión de futuro pero sobre todo con muchas ganas de aportar y conectar con otras mujeres que vibran en la misma línea. Así que un día decidimos abrir las puertas de Coquere a todas estas mujeres. Un espacio para emprendedoras que tiene como objetivo crear un ambiente de colaboración basado en el respeto, la generosidad, “el buen rollo” y la formación para impulsar las metas personales y profesionales y conseguir todos y cada uno de tus sueños.
- Con todo tu recorrido vital y profesional, ¿qué crees que te queda por mejorar o aprender?
Uf!! ¿Mejorar? Muchos aspectos. Soy “multiapasionada” y creo en el crecimiento continuo. Me apasiona el conocimiento, curiosa por naturaleza, no puedo resistirme a dejar de aprender, tanto a nivel personal como en el ámbito profesional. En formación continua, se podría decir, jajaja! Me gustaría aprender fotografía gastronómica y estilismo culinario, y trabajo con una mentora de negocios para compartir otra visión y experiencias y crecer a este nivel.
Soy lectora compulsiva de toda la vida, es raro que no lleve varios libros o ebook a la vez, la poesía la necesito, es mi momento de introspección, lecturas de emprendimiento y negocio, cocina, nutrición, creatividad, interiorismo y decoración, espero ansiosa que se publique el magazine “Tapas”, y ahora con el furor de los podcast, ya ni te cuento, jajaj!! me encanta cocinar con marketing digital.
Y como no, de este Club de mujeres emprendedoras, de las que aprendo en todos nuestros encuentros, y que ahora, y a pesar de la distancia, me siguen transmitiendo tanto.
- ¿Qué palabras te han marcado a lo largo de tu trayectoria? Seguro que te las dijo alguien especial…
He crecido con un “mantra” en mi vida y era de mi madre: “Estudia, fórmate y vive la vida que tu quieras, compártela, pero no dependas de nadie”.
- ¿Tienes alguna rutina para arrancar cada mañana?
Rutina sí, ritual, no. Soy bastante anárquica, por eso la rutina es necesaria para mi día a día. Despertador, desayuno, plantear el día con mi marido y mis hijas y a trabajar.
- No podemos acabar sin sentarnos en la mesa. ¿Cuál es ese plato que no solo te sabe bien al paladar, sino que te alimenta el alma?
Por supuesto las migas de pan con chocolate a la taza. Me lleva a esos días de invierno granadino a 4ºC bajo cero, cuando llegaba del colegio congelada y para comer humeaba el chocolate. Ese día era una fiesta para todos en casa y mi madre lucía una sonrisa especial. Alimentaba todas nuestras emociones. Ahora a esto se le llama “Confort food”.
- Y para terminar, ¿cuál dirías que es el Sisu que te impulsa? Esa fuerza interior que permite seguir adelante incluso en los momentos más complicados.
Por supuesto, mis valores de vida: Familia y amigos, libertad, realización personal, respeto…